Traemos a Sacramental Digital esta obra maestra de nuestro hermano Pepe César. Una historia de amor donde sobran nuestras palabras. Confianza, amor, devoción, entrega, dedicación y una fe infinita en Dios, poniendo en las manos de su madre la Virgen de los Dolores lo más preciado de este mundo, la vida de un niño.
Cuando llevábamos a nuestra Madre a la Gloria, nadie olvidaba que Esperanza, iba con ella. Os dejamos con esta maravillosa historia que el propio autor explica.
Gracias por siempre. DOLORES DE LA ESPERANZA.
Este vídeo que he realizado tiene una historia que os quería contar.
Cuando me dispuse a sincronizar el audio que me dio Julio con las imágenes que existían de internet, me di cuenta el porqué esta chicotá fue tan especial.
En primer lugar porque fue la primera de los Cirineos grandes, y la llevaron con mucha categoría desde el Altozano hasta la capillita del Carmen sin parar.
La vuelta hacia el puente sobre la macha, subiendo, con mucha elegancia.
En segundo lugar, he de decir que los cirineos chicos también están representados en el vídeo, ya que la levantá que se ve no es la real, ya que no encontré imágenes del momento, sino es una levantá que dimos la cuadrilla baja a mitad de la calle Pureza.
También es especial esta chicotá porque viéndola me acordé mucho de los Patronos, los que tienen el privilegio de llevarla cada Jueves Santo, porque tuvieron un gesto de grandeza al dejar que los Cirineos pudiésemos llevarla hasta la Catedral. Recuerdo perfectamente como muchos de ellos se pegaron a los respiraderos dándonos mensajes de ánimo. Este gesto de humildad no lo podremos olvidar y queda reflejado en la chicotá.
Y por último, la dedicatoria de la levantá, dedicada desde el corazón a una pequeñita niña, que justo en esos momentos peleaba por seguir adelante y sobrevivir a las adversidades. Esperanza ha seguido adelante con éxito, y después de todo este tiempo, que me digan a mí si el Gran Poder no hizo suyo el sufrimiento de la pequeña Esperanza para que pudiera vivir plenamente feliz. Él puso sus benditas manos en esta niña para poder salvarla. Ese es su Gran Poder. Y que me digan a mí si la Virgen de los Dolores no estuvo allí en esos momentos para aliviar los dolores de una familia mandando un mensaje de esperanza.
Todo se desarrolló como todos sabemos, y como me consta que todos los costaleros y capataces se unieron en el deseo de pedir a nuestros titulares que ayudaran a la pequeña Esperanza, y me consta que así ha ocurrido, sólo puedo expresar que con la Fé que se vivieron aquellos momentos se reafirma la grandeza de lo que hacemos cada año portando a nuestras imágenes. Esa Fé se materializó en una pequeña, la cual acogimos como si fuera nuestra. Esta historia es la que me gustaría que recordareis al ver el vídeo, y dar las gracias a Julio por permitirme volver a vivir el milagro que se produjo en la Coronación de la Virgen de los Dolores. Espero que os guste.
